domingo, 23 de noviembre de 2008

probando, probando...



Unas pruebas en ayous, para ver cómo funciona la junta. 

jueves, 20 de noviembre de 2008

Tener madera



Están los que tienen madera de constructor, en todos los sentidos, y los que tenemos tan sólo afición y buenas intenciones. Las fotos que muestran, entre otras cosas, unas envidiables piezas de roble, las obtuvimos en Pasaia, en los astilleros Ontziola. La roda y el codaste de nuestro Umiaq se tendrán que contentar con algo de fresno, probablemente.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Descubriendo el mediterráneo.



Este sábado, en una visita relámpago, me he acercado hasta el Salón Náutico. No ha llegado a un par de horas: el tiempo justo de saludar a los amigos y de imaginar un par o tres de nuevos proyectos inspirados en lo que vi de pasada. 
Casi a la carrera fotografié la unión que ilustra (?) el post. Entre la poca calidad de mi cutremóvil y la poca vista que me van dejando los años, un ojo avezado sabrá distinguir una elegante y cercana solución al problema que se nos planteaba hace unos  posts y cuya solución había ido a buscar muy lejos
Una bonita junta, con las fibras trabajando en buena dirección, firme, limpia y que incluso se puede cortar a máquina. Y la hemos encontrado aquí, en pleno mediterráneo. Y la habría encontrado con buscar algo tan simple como "pie de roda" en cualquier parte. Esta noche copiaré cien veces (Ctrl+C, Ctrl+V): "Hay que documentarse antes de escribir según qué tonterías"
Resuelto el tema, ahora me centraré en seguir inventando la sopa de ajo.

jueves, 13 de noviembre de 2008

umiaraliureersunnguaagut!

umiaraliureersunnguaagut!   ha exclamado Javier esta mañana. "Nuestro pequeño querido umiaq acabado de terminar" más o menos. 
Una lengua aglucinante
Definitivamente, me paso al método Harpo.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Umiaraq!


En el curso acelerado de groenlandés que estoy recibiendo, hoy he aprendido que algunos diminutivos acaban en -aq. Lo que hemos terminado hoy es, al parecer, un umiaraq, con la "r" a la francesa. La lengua es difícil. No me he atrevido a preguntarle a Javier cómo sería "umiaq acabado de terminar a falta de unas capas de aceite", probablemente una sola palabra de muchas letras, imposible de recordar y de pronunciación guturalmente sutil. Con el agravante de que si desplazas un acento, alargas una vocal o velarizas mal, lo más probable es que acabes diciendo una obscenidad o mentándole la madre a alguien. No sé si perseverar o hacerme el mudo y comprarme una bocina.

domingo, 9 de noviembre de 2008

A escala


El minibastrén de la foto resulta igual de eficaz que sus hermanos mayores. Es un vicio usarlo para estos pequeños ajustes. Quien me lo regaló con todo el cariño, hace ya unos años, dudaba de su eficacia. Simplemente lo vió, le pareció gracioso, se acordó de mí y de la pala groenlandesa que habíamos hecho juntos, y tuvo el detalle de regalármelo.  Por cierto, se llama Jordi, y es a los Pagaia lo que el gran pitufo a los pitufos. A escala.
(en esta otra imagen, uno de sus pies entre el cedro que le sobraba a la pala)


jueves, 6 de noviembre de 2008

金輪継


Las bordas rotas han sido ya reparadas. La maqueta avanza con mucho mejor aspecto y menos tensiones. Seguimos aprendiendo y ya le vamos viendo el final. Las inquietudes van ahora por otros caminos. Empezamos a pensar en el precio de la madera, en el tipo más adecuado, en las dimensiones a comprar, en si encontraremos longitudes adecuadas o tendremos que preparar uniones... y en cómo lo haremos desmontable!

Creo que el principal reto será que se pueda desarmar y volver a armar de una forma simple y contando con pocos medios. Además, las diferentes piezas se han de poder embalar de tal forma que resistan el "delicado" trato de los estibadores portuarios. La roda y el codaste no viajarán unidos a la quilla, pero tampoco podemos confiar en una junta simple justo donde hace más falta mayor resistencia...

Girando el globo terráqueo 180 grados quizás hallemos la solución: Kanawa tsugi, una de las múltiples juntas japonesas. Como mínimo, vale la pena el intento por el simple hecho de tallar algo así. 
Pronto, muy pronto.

domingo, 2 de noviembre de 2008

CRACK!


Un día lluvioso y frío, alta humedad ambiental, calefacción a tope... y una de las bordas de la maqueta que había resistido mil perrerías se ha partido con un sonoro crack justo al lado del nudo que creíamos haber salvado al dimensionar los listones.  Ni siquiera la estábamos mirando. Es más, sorprendentemente, ni siquiera pensaba en el proyecto. 
Habrá que estar más atentos al seleccionar la madera.

lunes, 27 de octubre de 2008

Síndrome de Geppetto


Trabajamos, entre un cierto caos, a partir de unos planos de Petersen pero adaptándolos a nuestros antojos. Esto impica tomar medidas, calcular y dibujar las secciones inexistentes, y pasarlas a la escala de nuestra maqueta y someterlas a la aprobación de Nanook
El proceso hoy ha sido intenso, hasta el punto de terminar con muchas ganas de guardar el monigote en su caja.  "Síndrome de Geppetto", vaya
.

domingo, 26 de octubre de 2008

Umiacucho


Umiarluk viene a significar etimológicamente "un umiaq de poca calidad, falso, pequeño..." Se usa para designar un témpano de hielo que pueda servir como medio de transporte provisional. Me ha parecido que a Hopeless, que en su magnífico blog se muestra a menudo interesado por "los otros qajaqs", le podia gustar la idea.

Una de las múltiples dudas que va despertando en nosotros el proyecto es saber si, una vez en Groenlandia, los nativos van a considerar nuestra embarcación lo suficientemente digna para considerarla un Umiaq o si se va a quedar en Umiarluk.

sábado, 25 de octubre de 2008

Desde la base


Un umiaq se construye justo al revés que un qajaq, empezando desde la quilla (kujaaq). De hecho, el proceso empieza  por unir a la quilla las piezas que podríamos llamar la roda y el codaste (niutaaq). Conviene asegurarse de que queden perfectamente perpendiculares y firmemente unidas porque van a recibir bastantes tensiones. A continuación se tallan las costillas de fondo (nammik), con encajes para la quilla y los stringers de fondo (aku), y a la medida prevista para las líneas de agua deseadas. Se reparten a lo largo de la quilla teniendo en cuenta que van a servir para apoyar los pies al remar, por lo que se requiere haber planificado la posición de los bancos, longitudinalmente y en altura.

Muchos cálculos previos, y la sensación de que es fácil olvidarse algún detalle. Nos ha parecido oportuno empezar con una maqueta para ahorrarnos sorpresas cuando tengamos delante listones de siete metros. La verdad es que en pocas horas hemos aprendido mucho. Claro que contábamos con la inestimable ayuda de Nanook, nuestro  dummy particular, que lleva ya mucha experiencia acumulada en estos asuntos.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Umiaq?


Cualquier búsqueda en la red da información suficiente como para entender de qué tipo de embarcación se trata. 
De entrada, no seduce. No tiene la altivez de un qajaq ni se le ve la fuerza de una trainera, por decir algo. Y sin embargo, hay algo de entrañable en esa embarcación. Ha sido el instrumento de largas migraciones por climas muy inhóspitos. Ha sido medio de transporte colectivo y a la vez refugio. Con ligeras variantes, se encuentra por todo el ártico. No hay el más mínimo alarde técnico en su construcción, es extraordinariamente simple aunque con algunos detalles un tanto intrigantes. Se le ha llamado "el barco de las mujeres", y con tal epíteto no es de extrañar que desde el mundo del kayak moderno, tan a menudo aquejado de un exceso de testosterona, no se le haya prestado la más mínima atención. Su lema no es en absoluto el del omnipresente "citius, altius, fortius".  En documentos antiguos se los puede ver transportando a toda una tribu, o sirviendo de barco nodriza a una pequeña flota de qajaqs, o cargados de focas hasta la regala, o transportando enormes cargas de leña (o lo más parecido a la leña que se puede encontrar en Groenlandia), o sirviendo de improvisada morada para toda una familia...
Una embarcación, en definitiva, ligera, versátil, funcional, capaz de adaptarse a su entorno hasta llegar a fundirse con su paisaje como el pueblo que la ideo, como en la foto (de JK, claro) que da entrada a este post.

martes, 21 de octubre de 2008

Un sueño

Un umiaq. Construir un umiaq en casa,  disfrutando del proceso junto a Javier Knörr, como tantas otras veces. Probarlo en el cálido Mediterráneo con una pequeña tribu de amigos. Desmontarlo para mandarlo a Groenlandia. Volver a montarlo allí, en el fondo de un fiordo, viendo pasar los témpanos de hielo, durmiendo en una tienda esquimal a tres horas del pueblo más cercano, con las mínimas herramientas,...

Hay que tener cuidado con los sueños. A veces se cumplen!