Las fotos corresponden a la fiesta del Hostel el día 24, en que la terraza-taller se tuvo que despejar para que cumpliera su función principal. El qajaq (sí, el del blog!!!) colgando por el exterior de la barandilla y el incipiente umiaq haciendo lo propio en la otra esquina.
Lo cierto es que resultó una pausa la mar de agradable. Sucumbieron al entusiasmo dos enormes paellas, unas 10 tortillas de patatas, jarras de sangría... lo normal, vamos, incluyendo una larga conga que, encabezada por un cojo (!), dió la vuelta al hostel y no decayó ni siquiera al subir la escalera, que ya tiene mérito.
En la foto cuento varios Ottos: Otto el piloto (no es broma, pilotaba una de las zodiacs de Tasermiut), Otto el taxista (tampoco es broma: Narsaq, con unos 1500 habitantes, cuenta con un servicio de 15 taxis!!! conectados por radio, y no hay una sola carretera que salga del pueblo), Otto el organista (imprescindible en un servicio religioso)... La mayoría de los Ottos se llaman Otto Frederiksen, como el fundador del pueblo en 1924, y son de hecho su viva imagen. Cuento además un Ottorak, diminutivo de Otto. Al "pequeño Otto", desmejorado después de una muy reciente operación a corazon abierto, le he conocido yo con unos 120 kg., (los inuit en general no están educados en la ironía: un chiste en este sentido no sería bien recibido) Ottorak es el mecánico en un pueblo de granjeros, especializado pues en maquinaria pesada. Se cuenta que mató un oso en Narsarsuaq, hace como veinte años. Viene a ser a Qassiarsuq lo que Esautomátix a la aldea de Astérix, con un carácter parecido. Sus miradas de aprobación ante el umiaq y su interés fueron la prueba definitiva de que nuestra idea conectaba con el pueblo.
Qassiarsuq cuenta oficialmente con unos 60 habitantes, incluidas las granjas de alrededor. Creo que en la fiesta eramos más. El "párking" del hostel presentaba este aspecto, que no era muy distinto del que presentaba el embarcadero.
Una buena primera inmersión en el ambiente y la lengua del país.