Éste sábado el vendaval ha derribado un enorme abeto en el único camino de acceso a nuestra casa, llevándose por delante la linea telefónica en su milagrosa caída entre dos viviendas, sin más daños. A los bomberos les llevó más de tres horas despejar el camino. Mientras lo iban cortando mi mujer me decía "oye, pues la madera parece buena"
Cuando llegó Javier por la tarde, dispuesto a otra sesión de construcción naval, se sorprendió más que nada por la poca longitud de los restos, que los hacía inaprovechables. Los comentarios de mi hijo no eran muy distintos, y yo valoraba el hecho de que las primeras ramas estuvieran muy altas, lo que aseguraba un buen tramo libre de nudos. Todo esto no es normal.
Lo que hacemos lo hacemos porque queremos. Se me ocurrió una noche de insomnio y perfilamos el proyecto a la mañana siguiente mientras lavábamos los platos de un copioso desayuno. Todo estaba decidido antes de que los platos se secaran, sin demasiados titubeos. Y sin embargo, es una locura. Una considerable inversión de tiempo para terminar usándolo bien poco dado que el umiaq no tiene billete de vuelta: se quedará en Groenlandia. Probablemente la (des)proporción entre tiempo de construcción y de navegación sólo sea superada por el Titanic y la carabela del quinto centenario. Una locura, pues, y además compartida.
Nadie nos ha pedido nada , por lo que nadie nos deberá nada. La inversa, sin embargo, no es del todo cierta: yo me siento especialmente en deuda con mi familia, que en lugar de asustarse ante mis diarreas mentales se apuntan con entusiasmo a compartir mi locura. Con una fe en que todo funcionará que ya quisiera yo para mí.
Lo que hacemos lo hacemos porque queremos. Se me ocurrió una noche de insomnio y perfilamos el proyecto a la mañana siguiente mientras lavábamos los platos de un copioso desayuno. Todo estaba decidido antes de que los platos se secaran, sin demasiados titubeos. Y sin embargo, es una locura. Una considerable inversión de tiempo para terminar usándolo bien poco dado que el umiaq no tiene billete de vuelta: se quedará en Groenlandia. Probablemente la (des)proporción entre tiempo de construcción y de navegación sólo sea superada por el Titanic y la carabela del quinto centenario. Una locura, pues, y además compartida.
Nadie nos ha pedido nada , por lo que nadie nos deberá nada. La inversa, sin embargo, no es del todo cierta: yo me siento especialmente en deuda con mi familia, que en lugar de asustarse ante mis diarreas mentales se apuntan con entusiasmo a compartir mi locura. Con una fe en que todo funcionará que ya quisiera yo para mí.
6 comentarios:
sigo pensando que era buena
Este tipo de "locuras" dejan de serlo en el momento que todo el equipo se pone manos a la obra. Unos con la madera y otro con la ilusión compartida.
¡Muchos ánimos y a seguir con el sueño!
To quoque, Cristóbal!
¿Será que anticipamos la primavera?
J´aime bien le titre.
Quand plusieurs personnes sont d´accord, que ce soit une folie ou pas, c´est toujours agréable. Et quand ca se passe en famille, c´est idéal.
Suerte tener una familia que te apoya.
Un abrazo
Tienes toda la razón, Angel. De todas maneras, nos vamos curando. Por cierto, qué destrozos en tu cámping! De ahí sale toda una flota de umiaqs!! ;)
Hablan de un 60% de los pinos de las Landas derribados.
Como hace diez años, algunos ya se están frotando las manos por la previsible bajada de precios de esta madera. Aunque dudo que alguno de éstos pinos sirva para realizar un sueño tan bonito como el tuyo
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