La roda y el codaste van a ser, finalmente, en roble. Descartadas las juntas que hemos probado hasta ahora, nos hemos decantado por unas formas de inspiración tradicional, modificadas para poder ser desmontadas con facilidad. Los problemas se han centrado en los pies de roda/codaste, que es donde se concentran las tensiones, las principales uniones y la transición entre el robusto plano horizontal y el vertical. Un tanto complejo decidir una forma de unión simple y eficaz, que no traicione el espíritu de la embarcación original con materiales o procedimientos demasiado "modernos" pero que permita un montaje reversible no previsto en los métodos tradicionales...
Todo largo viaje empieza con un primer paso. Nuestro primer paso lo da Javier en la foto a golpe de serrucho sobre la pieza que será el pie de la
proa de popa (o al revés).
Y éste es el resultado al cabo de un buen rato:
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